Actividades de verano: Arte y música entrerriana en la Biblioteca Provincial
Una velada especial, que contó con la participación de artistas plásticos, croquiseros, orquestas juveniles y la música en vivo de María Luz Erazun, llenó de color y melodías los distintos espacios de la antigua casona ubicada en Avenida Alameda de la Federación.
Con gran convocatoria de público, la amplia sala de lectura de la Biblioteca Provincial fue el lugar para la muestra de obras de distintos artistas plásticos que recibieron un reconocimiento por parte de la Secretaría de Cultura. El grupo estuvo conformado por Diego Arellano, Victorina Elvy Bovier, Diana Butvilofsky, Elina Caramella, Juan Carlos Eberhardt, Fabricio Trespadermez, Carlos Saigg Reffino, Melina Portillo, Marcela Iturain, Águeda Guarneri y Jorge Fernández.
Mientras tanto, en el mismo lugar, en un rincón especialmente preparado, los Croquiseros de Paraná le dieron rienda suelta a los lápices para hacer aparecer en las hojas en blanco, los perfiles de distintos edificios y lugares icónicos de la capital entrerriana.
“Los miércoles estamos abriendo al público la Biblioteca Provincial con distintas propuestas y rubros del arte, para mostrarla de otra forma, ofrecerla a la gente como una opción para disfrutar la actividad cultural de verano”, explicó el secretario de Cultura, Fabián Reato. Estuvieron acompañándolo Carlos Iriarte, Natalia Prado, Rocío Rezzet, Juan Carlos Meillard y Claudio García, que son una parte de su equipo de gestión.
Además estuvo presente la ministra de Desarrollo Humano, Verónica Berisso, que también hizo una valoración de la experiencia: “Este hermoso lugar me parece un espacio propicio para que se den este tipo de encuentros, donde se crucen diferentes expresiones, creo que el arte es la transmisión del sentir; y en ese punto todo esto es muy valioso, el arte nos puede rescatar emocionalmente y estéticamente en todo sentido”.
Al mismo tiempo, dándole a la jornada un clima festivo, en el patio de la Biblioteca las Orquestas Infanto Juveniles, realizaron su ensayo semanal acompañados en este caso por su profesor Martín Carrere, quien adelantó que las chicas y chicos están preparando el nuevo repertorio que difundirán este 2024.
Para el final, con la calidez de su presencia y su voz, María Luz Erazun le puso el broche de oro a toda la propuesta. El recital se desarrolló en el auditorio que está ubicado en un sector del patio; que rápidamente se colmó con el público que se propuso quedarse hasta el final.
La joven cantante y guitarrista oriunda de Sauce de Luna, llegó acompañada por Ramiro Matteoda (guitarra y coros), oriundo de Hasenkamp. Dueña de un talento innato, probablemente heredado de su padre, el recordado Roque Mario Erazun, de manera inmediata cautivó a los espectadores, logrando la participación activa de todos ellos con cantos, coros y aplausos.
Las canciones elegidas para compartir, apuntaron fundamentalmente a los clásicos del Cancionero Entrerriano: comenzó con la chamarrita “La biznaguita”, de Linares Cardozo, de quien también interpretó la chacarera “Como los pájaros” y “Canción de Cuna Costera”. Luego continuó con “Sauce de Luna”, un rasguido doble de Víctor Larrosa. Un momento emotivo fue cuando María Luz interpretó “Semillita rubia”, compuesta por su papá, en un claro homenaje a su figura. Roque Mario Erazun, falleció hace más de un año. La cantante y guitarrista contó que siguió los pasos de su padre, que es la cuarta hija de seis hermanos, y en la música encontró su lugar en el mundo. Luego las postales musicales continuaron con “La solapa”, de Santos Tala; “Canción de Cuna Costera”, de Linares Cardozo; “Puerto Sánchez”, de Jorge Méndez; y dos chamamecitos finales de Teresa Parodi y Antonio Tarragó Ros.
Durante el recital, uno de los jóvenes integrantes de las orquestas, participó activamente aportando de manera pertinente, distintas imitaciones del canto de pájaros autóctonos, al mejor estilo de Los Hermanos Cuestas. En la despedida, los músicos lo invitaron a tocar su instrumento de viento para que los acompañe en una improvisación. Las emociones se impusieron felizmente al calor agobiante de este miércoles.