Entrerriana ganadora de un concurso nacional de poesía
Se trata de la vialense María Belén Zavallo quien ganó el tercer premio en el Concurso nacional Alfonsina Storni de poesía, lanzado en febrero por el Ministerio de Cultura de Nación, en el marco del Festival Poesía Ya!.
Los tres primeros premios son mujeres, de este concurso que se abrió este año por primera vez y homenajea a la escritora Alfonsina Storni. En un encuentro virtual, el ministro de Cultura Tristán Bauer dió los nombres de las poetas galardonadas: Silvia Mellado (de Neuquén) fue distinguida con el primer premio, Daniela Aguinsky (de Buenos Aires) con el segundo, y María Belén Zavallo (Entre Ríos) con el tercero. Cabe destacar que, en virtud del alto nivel de los libros recibidos, el jurado decidió otorgar cuatro menciones de honor sin orden de mérito a Sebastián Martín, María Rosa Montes, Mario Arteca y Emilio Jurado Naón. Las cuatro menciones de honor corresponden a poetas de distintas generaciones y regiones de nuestro país.
Participaron del anuncio, que se realizó este sábado 29 de mayo, en coincidencia con el aniversario del nacimiento de Alfonsina Storni, la directora del Centro Cultural Kirchner, Verónica Fiorito; el subsecretario de Gestión de Espacios y Proyectos Especiales, Martin Bonavetti; Gabriela Borrelli Azara, responsable del área de Poesía; y Martín Grosman, programador del Centro Cultural Kirchner, además de las y los poetas premiados.
Fueron evaluados un total de 2.200 trabajos de autores y autoras de todo el país. Participaron como juradas y jurados del certamen: la barilochense Graciela Cros, el bonaerense Osvaldo Bossi y la santafesina Estela Figueroa. El éxito de la convocatoria motivó el anuncio de una segunda edición de este premio, prevista para el 2022.
Un reconocimiento a las voces de todo el país
Lengua montaraz
Zaballo, la profesora y poeta nacida en Viale radicada en Paraná figura entre los tres primeros galardonados con su trabajo: "Lengua montaraz". El jurado se sintió asombrado desde el primer poema por el trabajo que la entrerriana hace con la lengua, áspera y montaraz, como bien lo define su título, en donde los rituales de la vida en el campo, entremezclada con secuencias autobiográficas, conforma un libro distinto. Una poética que se desprende, sin duda, de las retóricas actuales.