Festival de cine virtual
Se está desarrollando por estos días la tercera edición del PIFF, Paraná Internacional Films Festival, que debido a las condiciones sanitarias se realiza este año de manera virtual, hasta el 10 de septiembre.
El PIFF es una idea que surgió en 2017, impulsada por Esteban Amatti y Nora Aracil, ligados a la Biblioteca Pedro Lemebel donde funciona un taller de producción audiovisual, y también al Grupo Transmedia Argentina y al CICVE (Centro de Investigación en Cine y Videoarte Experimental). «Se conformó un grupo humano que trabaja para acercar los conceptos de creatividad e integración a la sociedad», le dijo Marcelo Gustavo Atelman a 170 Escalones. «La idea es que los creadores independientes encuentren en los festivales espacios para compartir su arte, que construyen con sacrificio, cooperativamente y con mucha creatividad», agregó.
Para acceder al festival on line hay que ir al canal de Youtube, donde se podrán encontrar películas de argentina y Latinoamérica, Europa, África y Oceanía, que estarán disponibles mientras dure el evento. «Queremos que la gente se acerque al cine no comercial. Esto es absolutamente independiente y la colaboración amorosa que pedimos es para solventar los gastos lógicos de organización. No es obligatoria para poder ver las películas», aclaró Atelman.
El festival, que tiene su comando central en el barrio El Sol, se nutre de producciones a través de tres plataformas internacionales (una británica, otra estadounidense y la tercera española) que funcionan como redes sociales del mundo audiovisual. «En la plataforma creas una cuenta, completás los datos y tenés dos links o dos ventanas: la de cineastas y la de festivales. Si vas a la de cineastas subís tus producciones y hay una base de datos en la que la gente, pagando una mensualidad, puede acceder y ver», explicó Esteban Amatti. «Hay casi 5 mil festivales de cine de todo el mundo. Una vez que subiste podés empezar a concursar y mandar tus producciones a festivales. Si entrás en festivales, en cambio, creas un evento, como en Facebook. Hay requisitos: si en el lugar donde vivís ya hay festivales, a quien le rinden cuenta y demás. Se arma un reglamento, la plataforma acepta o corrige, y una vez que está dado de alta se publica en sus redes y ahí se arma la bola promocional donde la gente lo puede ver. Inclusive, hay promociones de dinero y eso hace que el festival tenga más publicidad en ciertos países que vos elijas», detalló. Eso permite que, con unos meses de anticipación, un festival idependiente como el de Paraná pueda recibir miles de trabajos que pidan participación. «No hay tiempo para pasar todo, podemos pasar entre 50 y 100, que es más o menos lo relativo a un festival», indicó Amatti.
Los organizadores del PIFF no descartan aún poder hacer un cierre del 2020 con algunas proyecciones presenciales en el Espacio Jai (Gualeguaychú 18), con un protocolo estricto que permitiría unas diez personas por función en lugar de las treinta que tiene la sala como capacidad. Por ahora y acorde a los tiempos pandémicos, la participación es vía internet.